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La noche que María Ferreyra dinamitó el Salón de los Deportes

 

La noche que María Ferreyra dinamitó el Salón de los Deportes

(Por Alberto Arce p)

 

Entre los que decidieron no asistir y los que llegaron tarde al Salón de los Deportes porque creyeron que “la María” (Ferreyra) subiría al ring cerca de la medianoche, se perdieron un nocaut tremendo, de esos que quedan en la historia y se convertirá en leyenda, agigantado en el relato y en la potencia del golpe.

Ganar un título sudamericano con semejante definición (primer asalto, antes de los 15 segundos) no es usual, ni tampoco podría decirse       que forma parte de las excepciones, porque en ese contexto podrían ingresar varias, y esto es único, o casi.

María Ferreyra es la nueva campeona continental con ese nocaut de ensueño frente a la invicta colombiana Johen González.

En esa brevedad de boxeo en la noche del viernes además de los ausentes, los que pestañearon también se perdieron un nocaut que después tuvieron que recurrir a la TV para tener la real dimensión de lo ocurrido.

La derecha de “Dinamita” fue tremenda, llevaba potencia, precisión y hubiese derribado a cualquier otra boxeadora del ranking. Su rival jamás imaginó ni vio venir esa mano que llegó con la velocidad de un misil que la levantó del ring para arrojarla contra las cuerdas…No fue necesaria la cuenta completa. En esa fracción de segundos de la lona a las cuerdas, la colombiana Johen viajó sin saber qué le había sucedido.

Semejante definición puede llevar a distintas lecturas de gente que sabe, entiende, observa y analiza boxeo casi como una cotidianeidad y de aquellos que sin distinguir de golpes, estrategias, estilos, sueltan frases con una contundencia que no resisten análisis alguno.

Alcanzar un título de la manera que lo acaba de conseguir María Ferreyra es un pasaporte inmediato hacia la conquista de nuevos horizontes.

Una pelea mundialista viene asomando. Si es pronto, bienvenida, porque acercará al destino soñado y también a bolsas más redituables que las obtenidas hasta el momento.

Nuestros boxeadores argentinos no están bien pagos y casi siempre la recompensa no es acorde a las exigencias y a la inversión en esfuerzos que esos deportistas realizan en cada jornada.

Mantener la preparación y el entusiasmo es la pelea que sigue en cada amanecer de María Ferreyra para que cuando el combate mundialista sea anunciado la encuentre lista para ese compromiso.

Su triunfo ya forma parte de los recuerdos inmortales de nuestro boxeo. Hay una foto que la muestra en ofensiva, sacando una derecha mortífera, y otra que ya impactó en el rostro de una boxeadora colombiana que sale eyectada desde el piso rumbo a las cuerdas y una leyenda (epígrafe) en esas imágenes que dan cuenta… (14 de septiembre de 2024, la noche que María Ferreyra dinamitó el Salón de los Deportes”.

Ya está en el archivo. Es historia nueva, pero historia al fin…No se pierdan los próximos capítulos…Cuando les avisen, vayan…y no lleguen tarde…En esos puños hay explosivos. Puede que pase otra vez.

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