Comentario de Fabio Morisetti
Ameghino se fue 15 puntos arriba en el primer tiempo, pero terminó perdiendo 85 a 80 ante San Isidro en San Francisco, acrecentando su mal momento en la fase de conferencias.
Dos equipos con realidades complicadas se enfrentaban en la noche sanfrancisqueña. San Isidro, con un plantel plagado de lesionados, cortes e idas por voluntad propia. Ameghino, con el significativo lastre que le daba el hecho de venir soportando cinco caídas consecutivas.
En un trámite discreto, el local empezó mejor, pero bastó con que el conjunto de Pablo Castro endureciera su defensa para que pasara al frente en el marcador. Un triple y un doble de Cuello hizo que el “León” se pusiera 9-8, y desde allí metió un parcial de 4-0 gracias a Abeiro y Baeza, obligando a Julián Pagura a parar el juego en cinco minutos exactos.
Siguió mejor la visita, sin complicarse y aprovechando las pérdidas de los “Halcones”. Así, un triple de Iglesias y una corrida de Cuello estiraron la máxima a seis (20-12) con tres minutos por jugar. Corriendo bien la cancha y sin tomar tiros apresurados, los de la calle San Juan empezaron a mostrar una cara distinta a la que se había visto en los últimos juegos. Aprovechando el buen momento de Matías Cuello en ofensiva, más una defensa dura, Ameghino cerró un convincente primer cuarto arriba 26-17. La misma tónica presentó el segundo segmento, con Ameghino sacando provecho de todo lo que le daba el rival.
De hecho, en 13 minutos de juego, San Isidro ya tenía diez pérdidas, contra solo una de su rival. En un deporte donde la estadística cuenta tanto, una ventaja de ese tipo marca una tendencia importante. Un doble de Cuello dejó el score 32-19, y Pagura volvió a parar las acciones cuando habían transcurrido apenas dos minutos y medio. A la vuelta, el inspirado alero del “León” volvió a meter una bomba para acrecentar la diferencia. A esa altura, Ameghino mostraba un sorprendente 100% de efectividad en cuatro intentos desde el perímetro.
El ingreso de Agustín Pérez Tapia le dio más volumen de juego a San Isidro, colaborando con ocho puntos y haciendo jugar con más tranquilidad a su equipo. Como contrapartida, Ameghino ya no estuvo tan cómodo para atacar, bajando su goleo. Un triple del propio Pérez Tapia acercó a ocho a los de rojo (31-39), y Castro decidió utilizar un tiempo muerto con 3.53 separando de la chicharra del medio tiempo. Pareció abrirse el aro para los de San Francisco, que con otra bomba de Felipe Pais se puso a cinco, aunque dos libres de Brown dieron algo de tranquilidad a la visita.
El aporte de la dupla de internos de Ameghino volvió a estirar la ventaja a once, con sendas conversiones de Brown y Abeiro. Una pérdida de Zezular culminó en doble de Cuello y así, en segundos, el “León” se escapó 47 a 34 al entrar al último minuto. Dos libres de Aristimuño y un gol del “Guante” Tamburini a falta de 26 segundos cerraron el primer tiempo con Ameghino sacando una ventaja importante de 15 puntos: 51-36. De la mano de un buen pasaje del ex Atenas Felipe Pais, San Isidro metió un parcial de 11-5 en apenas dos minutos y medio, obligando a Castro a detener la historia con la visita arriba 56-47. Un triple de Pérez Tapia encendió las luces de alarma del “León”, que en poco tiempo veía reducida su ventaja a seis.
Los de Villa María se habían quedado sin gol, pero lo verdaderamente grave era que no podía volver a defender tan intenso como en los 20 iniciales. Felipe Pais seguía intratable, y aportó un libre y un doble para que la brecha fuese de solo cuatro (55-59), con un parcial favorable a los “Halcones” de 19-8.
Ameghino empezó a sufrir el juego, porque el envión anímico de su rival, más las dudas propias, hacían que San Isidro, que empezó 15 abajo estuviera otra vez en juego. El americano Jonathan Durley aportó una bomba para volver a ponerse a cuatro (59-63) con 3.37 de resto, y Muller colaboró con dos simples para darle más emoción al partido. Faltando 1.24, pasó lo que se veía venir: un triple de Muller puso al frente a San Isidro por la mínima. Gracias a dos libres de Abeiro y uno de Brown, el parcial se cerró empardado en 66 y con todo por definir en los últimos diez minutos.
San Isidro, que había hecho 36 puntos en los dos primeros cuartos, convirtió 30 en el tercero, síntoma inequívoco de que las cosas habían dado un giro subrepticio. Quedaba el segmento decisivo para saber quién saldría del mal momento que vivían. Y Ameghino pareció sacar pecho en el inicio, con dos goles de Iglesias y Abeiro para sacar cuatro de ventaja.
El local perdió un ataque con triple opción de tiro y en la contra, Brown anotó un libre para seguir sumando. Sin embargo, en menos de 30 segundos San Isidro lo dio vuelta con aportes de Muller, Pineda y Durley. Un doble de Brown volvió a poner al frente por la mínima a la visita en un juego con pocas luces pero rico en emociones. Otra vez el local tuvo triple opción de tiro, y nuevamente terminó en doble de Cuello con cuatro minutos por jugar. Son de esas chances que no hay que desaprovechar. Una guapeza de Durley puso 78-76 faltando 1.30, pero Verón respondió de la misma forma segundos antes de entrar al último minuto. Con medio minuto por jugar, Pérez Tapia metió un triple clave para sacar cuatro de ventaja y dejar contra las cuerdas a un “León” que necesitaba ahora de dos posesiones para triunfar. Un rápido gol de Cuello puso a la visita en juego, pero no cortó el ataque local hasta faltando siete segundos. Durley metió uno de dos, pero Pais capturó el rebote ofensivo para definir la historia y provocarle otra dura derrota a un Ameghino que no puede levantar cabeza.
