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Los goles de Franco Jara son un fruto maduro de exportación

En México es “El Jinete” y está a apenas nueve gritos de convertirse en el goleador histórico de Pachuca. Lleva tres temporadas completas en el club y aún tiene contrato por un año y medio más. El sábado firmará “para los casados”

 

Viene dos veces al año su Villa (la Nueva) la de su génesis, la de su infancia. Y más allá que siempre exista la posibilidad de una entrevista, EL -que ya pisó los 30- propicia la charla en El Pinar de las Tejas, asegura que se siente cómodo, porque las palabras lo entusiasman, lo abrazan, le brindan afecto. “Ah (ríe) y hasta me traen suerte”, asegura.
Franco es Jara en Villa Nueva y “El Jinete” en tierras aztecas, donde ha logrado un objetivo más en su carrera y lo ha hecho con los Tuzos del Pachuca. Con 60 anotaciones, el villanovense ha entrado en un lugar privilegiado en la historia del conjunto blanquiazul.
Jara lleva tres años en el fútbol de México siendo Pachuca el único club mexicano donde ha jugado. Desde su llegada enamoró a los aficionados tuzos ya que en su primer año anotó 18 goles y es el ídolo de la hinchada (afición).
Argentina, España, Portugal, Grecia y México han sido los países en donde Jara ha jugado y su mejor cosecha goleadora la ha tenido en México.
Ya sabe lo que es ser campeón, levantó trofeos con el Benfica de Portugal y el Olympiacos de Grecia y, desde su arribo a ‘La Bella Airosa’, su meta fue lograr lo mismo con el Pachuca; objetivo que ya cumplió.
Una Liga MX en el Clausura 2016 y una Concachampions, son los récords que tiene Jara con los Tuzos del Pachuca, no obstante, los logros personales también son importantes y cuando se coronó campeón de la Liga de Campeones de la CONCACAF fue reconocido y recibió el balón de oro de dicho torneo.

-¿Ser el goleador histórico de Pachuca es el gran objetivo para el nuevo campeonato?
-Eso llegará cuando tenga que ser. Y la consecuencia de un gran esfuerzo colectivo de mis compañeros para que ello suceda. Parece como que estoy cerca de todo, pero lo importante será buscar una clasificación hacia las finales del próximo campeonato, que se nos viene negando y luchar por un título.
-¿Cuando dice estar cerca de todo se refiere también a su próximo gran evento: el casamiento?
– (vuelve a reirse con ganas) dejando al descubierto esos dientes perfectamente blancos. Ya no hay vuelta atrás. Ese partido es el próximo. Es un regalo de la vida, con la mujer que amo (Coki), con la que estoy desde hace diez años, la que me acompaña desde mi primer club como profesional (Arsenal de Sarandí), la que me dio dos hijos (Franchi y Constantino), de la que me enamoré cuando era un nene.
Este “partido” está bien pensado, me encuentra en un gran momento de mi vida personal. Maduro, sabiendo lo que quiero, donde estoy, de dónde vengo y hacia donde voy.
-¿Saber de donde uno viene es lo que lo mantiene pegado, bien sostenido a sus raíces?
-Siempre, yo no me olvido de nada y por eso puedo disfrutar de lo que nos sucede como familia (casi siempre elige un vocabulario inclusivo, habla en plural, dentro y fuera de la cancha), de las alegrías del fútbol, de un bienestar que ahora podemos disfrutar, de estar en el lugar que quiero y esto lo digo por Pachuca y por Villa Nueva, mis lugares en el mundo.
-Invitados a su casamiento no le van a faltar. La cosecha de amigos en el fútbol ha sido fructífera…
-Claro que van a venir. Invité a varios (evita que los nombres salgan de su boca, pero trascendió que Darío Benedetto y “Toto” Salvio estarían entre ellos), pero los que seguro que estarán en ese momento son mis amigos de toda la vida, esos que estuvieron siempre, los que me regalan sonrisas en carcajadas cada vez que vuelvo y me facilitan sus hombros y sus oídos cuando no me ven bien.
-Tres años en México le han otorgado grandes recompensas. Más cómodo no podría estar…
-Conseguimos títulos, triunfos consagratorios, partidos inolvidables, pero también estuvo la otra cara de la moneda. Los últimos torneos no nos permitieron estar a la altura de lo que exige la historia de Pachuca y lo que pretende la afición (ya se le pegó el modismo). El comienzo de cada campeonato sirve para renovar la ilusión y me siento muy bien para que Pachuca vuelva a estar en el lugar que merece. Ya pasé la barrera de los 100 partidos con esta camiseta y estoy muy cerca de ser el goleador histórico del club. Si mantengo la racha goleadora de las últimas temporadas creo que 2019 será un año inolvidable en mi carrera.
-¿Entonces ni piensa en otro club que no sea Pachuca?
-Los caminos y el destino de un futbolista son impredecibles, pero no quisiera que me transfirieran ahora, estando tan cerca de un logro trascendente como el hecho de ser el goleador histórico del club. Pero tanto como eso, me ilusiona que Pachuca vuelva a ser campeón. Me queda un año y medio más de contrato. Y deseo cumplirlo.
-Ya que menciona los 30 años y la madurez, hace un tiempo cuando un futbolista llegaba a esa edad los periodistas comenzaban a preguntarle por el retiro. Hoy ya no lo incomodan con esa pregunta.
-Es cierto y a la vez es raro. Porque el futbolista hoy juega más partidos, pero al mismo tiempo su carrera se extiende más. ¿Los motivos? Los cuidados, el futbolista de alto rendimiento sabe perfectamente lo que es el profesionalismo, entiende que ser profesional no es sólo jugar y entrenar. También está de por medio la alimentación, un buen descanso, evitar cualquier exceso, lo que alguna vez Roberto Perfumo definió como “el entrenamiento invisible”.
-¿Cómo se vivió en México la campaña de Diego Maradona con Dorados de Sinaloa?
-Lo de Diego (Maradona) no se puede creer. Generó una movida a lo Diego, desatando pasiones como si estuviera en laArgentina. Le brindó al equipo una impronta que lo llevó nada menos que a la final. Fue notable su incidencia en ese plantel.
-¿Lo afirma por la motivación que transmitió?
-Claro. El futbolista no es alguien distante, lo necesita cerca al entrenador. Y Diego (tenemos el mismo representante y hablamos cuando llegó a México) dialoga con el jugador, se abraza, baila en el vestuario. En el fútbol moderno ya no hay lugar para los proyectos a largo plazo y para los torneos de un año o menos, la motivación de Maradona es algo que al futbolista lo seduce y logra sacar de él sus mejores aptitudes.

Franco Jara, en confesiones de medianoche en el Pinar de las Tejas. De frente a la vida, ese partido de mil resultados en el que no hay más remedio ni tampoco más dicha que siempre salir a jugar.

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