Agustín Gramajo (36) es el presidente del Club Deportivo Municipal de Tío Pujio, la institución que en la vecina localidad cobija a unos 140 chicos y chicas que practican el fútbol infantil.
Llegó en esta temporada a la conducción del club y tiene muy en claro que “lo más importante es el bienestar de los chicos, atenderlos, protegerlos, hacerles saber que en Deportivo Municipal no sólo pueden practicar fútbol, sino compartir y aprender cuestiones elementales en su etapa de formación. Queremos que ellos sepan que aquí pueden ser felices y que cada jornada de entrenamiento o partido la disfruten”.
-La cancha parece un billar. Hay mucho trabajo detrás. Y ahora ampliaron el sistema de riego.
– La cancha principal ya cuenta con el riego y con los padres decidimos que para cuidar ese campo había que mejorar el que está como alternativo, que es en el que los chicos entrenan. La idea es preservar la cancha, que tenga la atención y el cuidado de alguien que está contratado para los trabajos en la semana y poder utilizarla los domingos en los que somos locales o en alguna ocasión especial. El resto de la actividad tiene que ser en la cancha auxiliar, a la que estamos intentando mejorar a través del riego y ya comienzan a notarse los cambios.
– Yo llegué este año a la presidencia por pedido de algunos padres, no quería semejante responsabilidad porque hay que estar preparado para conducir una institución y además sabía que me llevaría tiempo, aunque nunca me imaginé que tanto.
-¿Hay que estar encima de todo?
-Hay un grupo de 12 padres y madres que están y se preocupan, colaboran, ayudan. Entiendo que hay que gestionar de manera permanente y eso me toca a mí. Con la colaboración de la Cooperativa y algunas empresas y comercios de Tío Pujio vamos generando recursos que son trasladados a la infraestructura del club y a las principales necesidades de cada momento. Ese apoyo es fundamental para el mantenimiento y el crecimiento del club.
Decía antes que yo llegué este año un mes antes que comenzara el campeonato y todo el sistema de riesgo instalado en la cancha principal fue adquirido por la gestión anterior. Nosotros lo que hicimos fue ultimar los detalles de su instalación y ponerlo en funcionamiento. Y ahora nos ocupamos de la cancha auxiliar. Extendimos las medidas hasta hacerla reglamentaria para que también podamos jugar allí en períodos de siembra de la principal. También tenemos previsto ampliar las instalaciones, quizás con la construcción de un salón, pero vamos a esperar un tiempo.
-¿Y por qué no ahora que están entusiasmados con el desarrollo y el crecimiento?
-Porque queremos ir por etapas y que las ganas no nos impidan disfrutar del día a día. Tener todo cuidado, pintado, en orden, un campo de juego excelente y ver a los chicos compartir mucho más que un partido o un entrenamiento es algo que debemos proteger y transformarlo en algo cotidiano. Hace algunos meses fuimos 145 personas entre jugadores y padres al Estadio Kempes a ver un partido de primera división entre Talleres y Central Córdoba de Santiago del Estero y para muchos pibes fue una experiencia inolvidable. La Municipalidad nos cedió el transporte y nadie pagó nada, porque hasta la comida fue gratis para la delegación, Una choripaneada de final de campeonato o de viernes también es algo que también rescatamos, como una merienda compartida. El viernes, por ejemplo, le festejaremos el Día del Niño en Deportivo Municipal.
-Y ahora también están las chicas jugando…
-Ya suman como 40, es una cifra que no para de crecer. La del año pasado fue la primera experiencia en el fútbol femenino. Tenemos los tres equipos en el torneo de la Liga Villamariense de Baby Fútbol y nos genera un gran entusiasmo poder contar con ellas. La 2011/2012 acaba de lograr el título y entre los varones la 2011 había sido campeón del Apertura. Se ve que es una buena camada la de esos años, son todos de buen pie. El fútbol femenino creo que llegó para quedarse.
-¿Los títulos que aportan?
-Un momento de felicidad, lo más importante pasa por otro lado, por compartir gran parte de la vida entre todos, por querer lo que hacemos, protegernos, ayudarnos, alegrarnos, sentir a Deportivo Municipal como algo propio, de cada uno y al mismo tiempo de todos. Si alguien quiere saber lo que es sentido de pertenencia e identidad, es precisamente eso. Está claro que cuando la pelota se pone en movimiento la competencia se instala en cada uno de nosotros, pero es una brevedad, lo mejor está antes y después de cada partido y fundamentalmente lo que ocurre en la semana. Los mayores, los que conducimos, dirigimos, nunca debemos perder de vista que los chicos nos están mirando permanente, debemos ser formadores, docentes en todo lo que podamos y hacerlos sentir bien, felices, auténticos. Su bienestar es mucho más valorable que cualquier título”.
Agustín Gramajo, presidente del Deportivo Municipal de Tío Pujio, tras una gestión. Pensando en la rifa que vendrá, que permitirá recaudar fondos para que el semillero futbolístico de Tío Pujio siga fortaleciendo sus raíces.