La barbarie se instaló en Las Perdices y el encuentro entre San Lorenzo – Alumni de Villa María fue suspendido a los 24’ del segundo tiempo por falta de garantías cuando el conjunto dirigido por Fabián Suescun había revertido dos veces un resultado adverso y ganaba 3-2.
El cotejo, disputado en la cancha de San Lorenzo, fue dirigido por Richard Moyano, quien apeló a esa decisión cuando entendió que no estaban dadas las condiciones para la continuidad del juego, por el tejido roto donde se encontraba la parcialidad visitante.
El encuentro ofreció alternativas cambiantes y tuvo en Román Martini a un goleador implacable, anotando los tres goles de su equipo.
San Lorenzo sorprendió en el arranque del partido cuando a los 6’ Gabriel Caudana realizó una gran maniobra personal sobre el sector izquierdo y sacó un preciso remate que sorprendió a Jonathan Scalzo.
Alumni llegaría al empate a los 45’ a través de Román Martini, iniciando el 9 una tarde de notable eficacia.
En esos primeros minutos del partido San Lorenzo no sólo neutralizó a Alumni, sino que lo confundió, por momentos adueñándose del protagonismo. Caudana y Toledo tuvieron por el sector izquierdo del ataque las mejores acciones para su equipo, que sobre los 50’ volvió a gol a través de la aparición de Maximiliano Petitti, también por ese andarivel.
El primer tiempo finalizó a los 60’ debido a que el partido tuvo varios minutos interrumpido.
En el complemento, el ingreso de Maximiliano Delgado comenzó rápidamente a dar sus frutos, cuando el habilidoso volante se conectó con Patricio Peñaloza y un centro encontró en el área la certeza en la definición de Román Martini. Se jugaba el primer minuto del segundo tiempo y Alumni llegaba al empate: 2-2.
A partir de allí el visitante dio muestras de recuperación y fue empujando a San Lorenzo a su propio campo. Sobre los 11’ otra vez Román Martini sacó rédito de su ubicuidad en el área y anotó el tercero: 3-2.
Si hasta entonces el partido había tenido roces e incidentes, lo que vino después fue lamentable.
El árbitro Richard Moyano hizo todo lo que estuvo a su alcance para llevar adelante un partido con normalidad. Expulsó a cuatro jugadores (dos por cada equipo) y sobre los 24’ tuvo que apelar a la suspensión porque no existían garantías. Había un tejido roto entre los dos bancos de suplentes donde se ubicaba la parcialidad de Alumni y el operativo policial sólo contaba con ocho efectivos.
Ahora el partido continuará en los escritorios de la Federación Cordobesa de Fútbol con los integrantes del Tribunal de Penas recabando la información necesaria para una determinación.
Hay un antecedente del año anterior cuando San Lorenzo fue excluido del torneo y fue lo que gran parte de la dirigencia del santo recordó en la noche del domingo al término del cotejo en El Bosque.
Durante el partido hubo disturbios, incidentes, pedradas y hasta la sustracciones de botines y algunos elementos del banco de San Lorenzo.
Lo peor llegó después cuando la parcialidad de Alumni destrozó automóviles y al menos tres simpatizantes del equipo local resultaron con lesiones por el impacto de piedras.
A la salida de Las Perdices, las dos hinchadas se encontraron y la batalla con piedras obligó a la interrupción del tráfico durante varios minutos en la ruta nacional 158. A esa altura los efectivos policiales ya sumaban 20 porque llegaron refuerzos provenientes de Hernando, General Deheza y Dalmacio Vélez. Se escucharon no menos de 10 detonaciones de balas de goma por parte de los policías tratando de disuadir a los parciales de cada club.