En el Club Ameghino el rol del trabajo mental es fundamental para la contención de jugadoras y jugadores de la institución. Leonardo Molina, licenciado en psicología, nos contó la tarea que realiza en el “León” y nos brindó un panorama de la situación que atraviesa el deporte actual. Además, analizó su función dentro de un cuerpo técnico.
Leonardo Molina es actualmente el encargado del área psicológica deportiva de Ameghino. En tiempos que corren, el rol del licenciado es fundamental en la institución. Sobre esto, puntualizó: “El principal aspecto a trabajar en niños y jóvenes deportistas está asociado a la ansiedad y la tolerancia a la frustración. Los tiempos modernos nos hacen creer, y en muchos casos nos convencen, que debemos conseguir todo lo que queremos ¡ya!, aumentando profundamente la ansiedad en el proceso de tratar de alcanzar el objetivo propuesto. Es tan alta la expectativa y la ansiedad que esto nos despierta, que la frustración que nos generan las situaciones que no se cumplen tal cual nos las imaginamos, son muy significativos las secuelas que esto genera en un ser humano. Ni hablar si ponemos esta valoración en niños y adolescentes”.
“Tenemos que trabajar los procesos de logros paulatinos, mediante el camino del esfuerzo. No el corto plazo que muchas veces hace confundir, genera altas expectativas y no le da lugar a la posibilidad de frustrarse, de fallar como medio o camino a transitar para alcanzar un logro”, planteó.
El psicólogo deportivo del León, además, cuenta con una larga experiencia en instituciones deportivas de variadas disciplinas (rugby, fútbol, tenis, entre otros). Acerca de esto, analizó: “El estar en contacto con diferentes disciplinas personalmente me permite identificar problemáticas sociales y de grupos etarios. Muchas veces la gente con la que trabajo piensa que determinados inconvenientes se dan solo en su club, y el estar en contacto con varias disciplinas me permite poner en contexto variables psicosociales que atraviesan a cualquier disciplina deportiva”.
En relación al trabajo que realiza la institución villamariense en el aspecto psicológico, destacó que “Ameghino vive su propia realidad y proyectos”. “Sería sumamente valido que para poder tomar dimensión de todo lo que el club pone a disposición para todos sus deportistas desde las etapas formativas, juveniles, mayores y profesionales, hace falta recorrer y conocer otras realidades. Quizá muchas veces esto sirve para valorar, ser agradecido y aprovechar al máximo todas las herramientas y posibilidades que el club ofrece”, indicó Molina.
“Por otro lado, creo que la relación que todo el cuerpo técnico tiene con otras instituciones mantiene latente siempre un permanente feedback de cómo están otros deportes o como se trabaja en los mismos”, agregó.
A su vez, el profesional se refirió también a la situación de los jóvenes del club. “Desde Ameghino directa e indirectamente tratamos de inculcar la autonomía, la autogestión. Esto significa que cada uno pueda individualizarse para generar recursos y saber solicitar ayuda, o levantar la mano para aprender más y más. En estos tiempos aquellos jugadores que logren adaptarse de mejor manera y sepan explotar estas variables de la autonomía, son quienes se destacaran y aprovecharán de mejor forma este tiempo, en el que no han podido estar en el espacio común o donde ellos tienen naturalizada la práctica deportiva”.
Con respecto del lugar que ocupa la ansiedad en tiempos de pandemia, declaró: “La ansiedad es sin dudas la variable psicológica que más dificultad presenta en los niños y jóvenes. En este momento de pandemia esa ansiedad pueda generar estado como el enojo o la desmotivación, ya que no se pueda alcanzar lo que tanto anhelan que es volver a jugar”.
Al ser consultado por su trabajo junto los jugadores y jugadoras del club, sentenció: “Trato de conocer primero a las personas, porque cada uno de ellos son personas únicas a irrepetibles. Cada uno tiene su historia y su experiencia. Como profesional me pone en la posición de necesitar conocerlo o tener indicadores de por qué le puede estar pasando algo. Hablo de conocerlo desde el plano más humano. Entiendo que todos ellos son primero personas y después deportistas”.
Acerca del rol de los profesionales del Cuerpo Técnico del León, Molina ponderó que “apareció una cuota altísima de creatividad en cada uno de los miembros del CT, teniendo que reinventarse y adaptarse con a este contexto”. “Además entiendo que no es fácil probar nuevas formas de entrenamientos o de contacto con los jugadores en medio de una situación externa de crisis e incertidumbre. La apuesta de Ameghino fue exitosa, por sobre otras actividades deportivas porque fue muy muy arriesgada, sabiendo que se corría la posibilidad de saturar a los chicos”, agregó.
También sostuvo que “creo que en general los chicos recepcionan bien las actividades. Todo lo que uno intenta brindarles son herramientas para que tengan la mayor cantidad de recursos para la vida y el deporte”.
En cuanto a su trabajo con el Cuerpo técnico, referenció: “Sin dudas el profesionalismo tiene otros matices especiales. Siempre trato de tomar posiciones neutras y objetivas, especialmente observando cómo funcionan los grupos de trabajos tanto de CT o jugadores. Reconocer la dinámica y las posibilidades comunicacionales entre ambos, es fundamental para reconocer en donde se pueden dar algunos desfasajes. Siempre trato de estar cerca de las personas que ejecutan roles, entrenador o jugador, son solo roles de responsabilidad dentro del trabajo deporte. Después ante cada característica personal trato de darles sugerencias para que cada uno de ellos se desempeñen de la mejor manera en sus puestos. Mientras mejor es el rendimiento, más interesante es identificar que hacen los distintos actores para que este desempeñe pueda ser sostenido en el tiempo.
“En el caso de los cuerpos técnico en los que me ha tocado formar parte hay algunos deportes que pueden presentar un poco más de resistencia que otros a recibir las sugerencias de un psicólogo deportivo. Siendo una disciplina que sigue teniendo ciertos tabúes. Pero en general siempre me encontré con gente respetuosa que intenta descubrir y me aprovecha para que los acompañe y los ayude en obtener mejores rendimientos en sus profesiones”, consideró.
Finalmente, concluyó: “Sin dudas en los CT es muy importante trabajar en equipo, dándole lugar al consenso y en especial generando espacios de dialogo. La comunicación efectiva es sin dudas el aspecto más deficitario y que sería necesario para volver los espacios de trabajo, lugares óptimos y obtener mejores resultados”.
Fuente: Prensa Ameghino.