Luego que fuera retirada en la gestión anterior, la dirigencia actual de la Liga Villamariense de Fútbol recuperó la placa que identificaba la sala de reuniones y que lleva el nombre de Darío Eduardo Ranco.
Tras la «aparición» de la placa aludida fue llevada para su restauración a la familia Domenino y en los próximos días será colocada nuevamente en la sala de reuniones.
Ranco fue presidente de la Liga Villamariense de Fútbol en el período 1998-2000, llegando luego a la conducción de la Federación Cordobesa de Fútbol. Hoy es presidente honorario de la LVF, cuya sede fue adquirida durante su paso por la entidad.