Por primera vez en la historia, dos boxeadoras villamarienses se subieron a un podio en un Campeonato Argentino de Boxeo, siendo ambas finalistas. Además, comparten el mismo sueño: ser campeonas del mundo
Con dos villamarienses en un histórico podio, se desarrolló entre el martes y el sábado pasado en Alta Gracia el Campeonato Nacional Femenino de Juveniles y Mayores que contó con la participación de 80 boxeadoras de diferentes provincias.
El campeonato se realizó durante cuatro jornadas en el Polideportivo Municipal de la ciudad de Alta Gracia, donde Jazmín Marzo fue campeona en la categoría hasta 69 kilos y María Inés Ferreyra logró el subcampeonato en la división de los 60 kilos.
En la primera jornada, María Inés Ferreyra le ganó por puntos en cuatro asaltos a Gimena Lizondo (Jujuy) en Mayores hasta 60 kg; en tanto, Yazmín “Huracán” Marzo le ganó por RSC (referí suspende el combate) en la primera vuelta, a Marta Vázquez (Tucumán), en la división hasta 69 kilos.
En semifinales, María Inés Ferreyra venció por RSC en el segundo round a Mónica Pedrozo (Misiones), mientras que Yazmín Marzo derrotó por puntos en 4 rounds a Catalina Pastorini (Buenos Aires).
En la final, Dolores Gómez (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) superó por puntos en 4 asaltos a María Inés Ferreyra, logrando la villamariense la medalla de Plata.
En la otra definición, Yazmín Marzo superó en fallo unánime, en cuatro vueltas, a Aldana Pons (Buenos Aires).
En la historia
Por primera vez desde que está reglamentado el boxeo femenino en nuestro país, dos boxeadoras villamarienses alcanzan la final de un Campeonato Argentino.
Si bien el boxeo villamariense tiene una larga historia y varios campeones, no fueron muchos los que llegaron a disputar una final en un Campeonato Argentino Amateur.
El primero fue Pascual Margara (Mosca), campeón en 1980, clasificado para los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, aunque luego Argentina se sumó al boicot de varios países occidentales y no mandó a su delegación. Dos años después se sumó José Cufré (Mosca); en 1983 fue subcampeón Sergio Merani (en Mediopesado, era clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Los Angeles); en 1984 también estuvo en la final Jorge Bracamonte y en 1987, Fabián “Mojarrita” Carranza fue campeón entre los Mosca y representante argentino en los Juegos Panamericanos de Indianápolis. Finalmente, a esta lista se suma Diego Giménez (aunque es bellvillense fue formado boxísticamente en esta ciudad).
Marzo y Ferreira se sumaron a esta lista y se convirtieron en las primeras mujeres del boxeo local en lograr una final.
Yazmín Marzo: “siempre una tiene chances para todo”
Yazmín Marzo es pupila de Leonardo Rivera, tiene 23 años, es estudiante del Profesorado de Educación Física y antes del boxeo se dedicó al kung fu y al kick boxing.
Los que la conocen la llaman “Huracán”, por su particular forma de boxear, pero en Córdoba el equipo la bautizó como la Máquina. Ya de regreso a la ciudad y aprovechando desacelerar el ritmo de los días anteriores, dialogó con EL DIARIO.
“Fue dura la pelea de la final. Estamos contentos por lo que hice. Antes del torneo yo había dicho que iba por la de Oro; tenía confianza en mi preparación, en cómo trabajé para el torneo. Tenía confianza en mí y en mi gente. Este fue mi primer Nacional, peleé tres días seguidos, no fue fácil.
La primera pelea la gané por nocaut, me tocaron dos rivales de Buenos Aires, que son fuertes, pero por suerte, fui superior y logré la medalla”, le comentó a EL DIARIO.
“De todas las categorías, hubo 11 cordobesas en la final y dos logramos la de Oro y las otras chicas la de Plata. Estaba en el vestuario esperando mi turno y las chicas que llegaban contaban que habían perdido. Yo tenía confianza que iba a ganar. Cuando terminó, me levantaron la mano y cuando bajé del ring, estaban Julio Tabares, que siempre está; mi entrenador Leonardo Rivera, mi familia, estaba feliz”, comentó.
Sobre su boxeo, señaló que “todos destacaron mi continuidad, tengo un boxeo de línea, pero tiro y tiro. En la final me desordené un poco. Sumo mi experiencia en el kick boxing, tal vez por eso mi boxeo sea distinto. Mis manos iban para terminar la pelea en cualquier momento”.
“Fue una experiencia inolvidable, nunca me sentí tan tranquila confiada y disfruté un torneo como éste. Me dolía todo el cuerpo por la pelea del día anterior, pero la idea era subir y dar lo mejor; estaba todo el equipo, representaba a Córdoba, y a Villa María”.
“De chica hice kung fu, a los 13 años fui campeona Sudamericana. Luego empecé kick boxing. Me enganché luego de acompañar a mi hermano a una velada. A los 17 me voy a Córdoba y me llama para pelear allá el que fue mi entrenador, Hugo Suárez, y gané el titulo Argentino semiprofesional y el Mundial WBU en profesional en una velada realizada en Quality , en mayo de 2015. Antes, a los 16, empecé a boxear con Leonardo Rivera, hice cuatro peleas, todas ganadas y dejé. Hace un año volví y decidí volver al boxeo y con Rivera. Ahora apuesto al boxeo, dejé el kick boxing, terminó mi ciclo, me vine y decidí volver al boxeo”.
Yazmín recuerda a sus compañeros del profesorado: “Me apoyaron siempre, son unos genios, veían las peleas y me mandaban mensajes”.
En una de sus redes sociales hace un tiempo escribió “voy a ser campeona del Mundo”. Al respecto, señaló: “Siempre hay chances para todo. Lo que hay que hacer es tener disciplina, entrenamiento, mirar para adelante. Mi entrenador siempre me dice que tres de mis manos le ganan a cualquiera.
Yazmín trabaja además en el gimnasio Amerian y en el Parque Pereira y Dominguez en un taller inclusión de boxeo: “Tengo varias alumnas”, cuenta feliz.
María Inés Ferreyra: “Estoy contenta, di todo”
María Inés Ferreyra es pupila de Eduardo “Mathebula” Lucero, tiene 21 años, es mamá de dos pequeños y hace un año que comenzó a boxear.
Ya de regreso a su casa, luego de varios días concentrada y participando de este Campeonato Argentino, María Inés Ferreyra hace una pausa y dialoga con EL DIARIO.
“Estoy aprovechando estas horas para estar con mi familia. Estuve cerca de la medalla de Oro, pero me vine feliz. Cuando me saqué el cabezal y los guantes, estaba conforme con lo realizado. Quería la de oro, no se pudo, pero fui subcampeona y estoy muy feliz.
En la final me tocó una campeona de la Liga Metropolitana con 90 peleas y yo apenas tengo 11 con las tres de este campeonato. Con 8 ganadas, 2 perdidas y 1 empatada”, cuenta María Inés.
“Fue una linda experiencia. Los primeros días extrañaba mucho a mi familia. Hubo un gran compañerismo, se formó un gran equipo entre técnicos, las otras boxeadoras, todas apoyándonos”, cuenta la villamariense.
María Inés es ama de casa, tiene dos hijos de 4 y 2 años y sobre eso, cuenta: “Ellos se quedaron con mi mamá. Mi marido Federico (Díaz) y mi padre viajaron todos los días para verme. Estoy agradecida, sin su apoyo hubiera sido más difícil. Mi técnico no pudo viajar, pero me llamó siempre. Los técnicos del equipo de Córdoba fueron Tato Córdoba y Pato Aráoz”, comentó.
La boxeadora contó sobre sus rivales “Todas eran boxeadoras de muy buen nivel. La primera era de Jujuy y tenía 50 peleas, era muy buena. Una tiene que pelear con grandes para aprender. La segunda la gané por nocaut y la última fue con una boxeadora con muchas más peleas que yo. Por eso estoy contenta, di todo”.
“Ahora con esta experiencia y esta medalla cambia mucho mi futuro. Me ofrecieron para pelear por un título Ambapa y también por el título Provincial. Mi sueño es hacer 15 o 20 peleas y hacerme profesional. Quiero marcar que una boxeadora de Villa María puede ser campeona”, destacó.
“Con Yazmín nos hicimos muy compañeras. Antes no teníamos relación, ahora nos hicimos muy compañeras, compartimos la habitación. Fue muy gratificante compartir estos días”, contó.
“Yo empecé hace un año, con Gabriela Ramos, hice una pelea y luego me pasé con Eduardo Lucero. Me quiero dedicar al boxeo y espero ser campeona del Mundo. Tengo una constancia enorme, voy todos los días a entrenar al gimnasio, guanteo con compañeros de mi gimnasio y de otros, como el de Peladilla”, concluyó.
Fuente: Nota de El Diario del Centro del País.