Tres atajadas formidables de Jonathan Scalzo le permitieron a Alumni volver de Ticino con el arco en cero y un empate ante el Atlético, que mereció algo más.
Si bien el encuentro fue intenso y no hubo un dominio absoluto por parte del dueño de casa fue de los dos el que estuvo más cerca de la victoria, convirtiendo al arquero y capitán de Alumni en un actor principal en la agradable noche ticinense.
El árbitro Agustín Magnano en el segundo tiempo expulsó al goleador Pedro Mune y al defensor Santiago Martini.
Diego Fantino, arquero del dueño de casa, tuvo una noche tranquilísima y no fue exigido nunca. Alumni no generó situaciones de gol, aunque su combatividad en la zona media le posibilitó, por momentos, mantener el equilibrio de las acciones y llevar el trámite hasta el final con un empate que le abre buenas expectivas si se tiene en cuenta que definirá la serie de local. En el local Lautaro Monje (llegó a las cinco amarillas) fue una baja importante que estará en la revancha.
En Ticino quedó la sensación que al equipo local se le escapó una posibilidad de tomar ventaja de puntos en la serie semifinal, pero queda claro que Alumni tendrá que batallar duro para dejar en el camino a un rival que en la noche del miércoles sólo falló en la definición, porque en cuanto al resto su plan de acción fue perfecto en la zona defensiva y también en el sector medio, fallando en los metros finales. Esta es la quinta semifinal consecutiva del Atlético Ticino en los tornos de la Liga Villamariense.
Alumni volvió vivo de Ticino, fortalecido por el resultado (un empate de visitante siempre representa un buen resultado), pero preocupado por la expulsión de Pedro Mune (lo perderá para la revancha).