Por Alberto Arce (p)
Los esforzados dirigentes de nuestro fútbol esperan estas finales para salvar económicamente algo de lo que el calendario y la sucesión de partidos se llevó.
Entonces más allá que el torneo se haya extendido en el tiempo por diferentes razones, no hay mejor día que el domingo (tarde-noche).
Nadie puede obligarlos ni sacarlos de esa jornada de domingo, por más que el torneo termine a mediados de enero, salvo un acuerdo de partes, sin presiones de nadie.
A esta altura qué más da terminar un 12 ó 19 de enero cuando ninguno de los dos clubes participará del Federal.
Permitirles una buena recaudación sin presionar a que jueguen entresemana sería una decisión. Lo de jugar dentro de las 72 horas es una cuestión que contempla el reglamento, pero se adapta más a una aplicación dentro de la fase regular, cuando una nueva fecha por delante condiciona a una reprogramación urgente. No es este el caso.
La Plaza Ocampo es la única que otorga la garantía de poder jugar de noche con una buena iluminación, pero traerlos a Villa María es quitarles la posibilidad de la localía y de jugar ante su gente.
Entonces, nada mejor que domingo 5 en Las Perdices, domingo 12 la revancha en Ticino y de ser necesario domingo 19 en la Plaza Ocampo.
Es lo más justo, lo más razonable. Por el esfuerzo de los dirigentes, la voluntad de los futbolistas y la alegría y comodidad y los bolsillos de la gente.
Que nadie les cambie la voluntad de ser ustedes, con fuerza e identidad en su propia cancha y en una tarde de domingo.