Darío Eduardo Ranco no será candidato a presidente de la Liga Villamariense de Fútbol.
En la emisión del programa «Tiempo de Deportes», que se emite por FM Sport (91.7) confirmó tal decisión y dijo estar “dolido” y sentirse “ninguneado” por un sector de la dirigencia del fútbol regional.
“Está muy claro que de nada sirvieron los 32 puntos de un proyecto que la dirigencia del fútbol conocía, que hubo otros intereses más fuertes que mi propuesta. De 20 clubes, sólo 11 se manifestaron y en algunos casos luego de reuniones en las que participaron o intercedieron intendentes. Tengo que ser realista y aceptar que no me quisieron en la Liga, no desearon que estuviese allí. Pero ya está, hay que aceptar esta situación. Es una lástima porque estaba entusiasmado con este desafío, sinceramente creí que la experiencia acumulada a través de tantos años podía ser útil, pero me equivoqué”, indicó Ranco en diálogo con los periodistas Miguel Angel Juan y Diego Godoy.
“Cuando el 30 de septiembre en estos mismos micrófonos anuncié que iba a ser candidato estaba lleno de ilusiones, con muchas ganas. Casi de inmediato me reuní con Diego Conrero, acordamos trabajar juntos, también con Lucas Martinetti y el resto de los dirigentes que conformaban ese espacio. Nos propusimos 45 días para poder lograr un consenso, dialogar con el resto de los dirigentes de los otros clubes. Y la verdad es que no pudimos pasar de las 11 voluntades, distintos argumentos, compromisos y posiciones impidieron que pudiésemos avanzar en procura de una unanimidad o de una amplia mayoría. Inclusive hubo un presidente de un club que me bloqueó el acceso telefónico. Nunca antes me había sentido tan despreciado”, amplió el ex presidente de la Liga Villamariense de Fútbol en el período 1998-2000 y también titular de la Federación Cordobesa de Fútbol durante casi 13 años.
Ranco reiteró una y otra vez, ante la consulta periodística, que no “existe ninguna posibilidad” de retomar la candidatura, porque “es una decisión tomada. Tuvieron 45 días para que nos reuniéramos y encontráramos puntos en común para poder avanzar. Pero está claro que a algunos dirigentes no les interesó la posibilidad de no tener que pagar la cuota durante 36 meses, tampoco gestionar que los estudios médicos (EMMAC) fuesen sin costo alguno, disponer de una mutual, un fideicomiso, una liga renovada con un nuevo sistema informático y con equipamiento para los clubes, un trabajo asociado con el baby fútbol, AFUCO, Amistad y CAFU para que con 8.300 deportistas el seguro fuese mucho más accesible. Estos eran algunos de los 32 puntos de ese proyecto. No siento que perdí el tiempo, pero sí que comprometí a gente que aprecio como Gabriel Chiaraviglio, Eduardo Rodríguez, René Gandarillas, Fernando Flores y Eliana Mackay, además de otras personas como Darío Poncio e integrantes de estudios contables e ingenieros en sistemas”.