Darío Eduardo Ranco, presidente honorario de la Liga Villamariense de Fútbol, fue en la mañana del sábado el representante de la entidad en la Asamblea en la que la Federación Cordobesa de Fútbol aprobó la memoria, el balance y designó cinco integrantes para conformar el Tribunal de Disciplina.
Quien fuera presidente de la FCF desde el 18 de mayo de 2001 hasta el 31 de agosto de 2014 comentó lo siguiente a través de sus redes sociales:
«Y un día volví a un lugar donde fui feliz. Donde junto a un grupo de dirigentes logramos sostener, afianzar, modernizar y capitalizar (en ese orden) a la Federación Cordobesa de Fútbol, logrando el sueño de una sede en el centro de Córdoba capital.
De todo lo alcanzado, nada supera el hecho de ver a un puñado de niños bajando de los ómnibus, para ver por primera vez en su vida, el lago, la montaña y la posibilidad de dormir en un hotel de la Unidad Turística de Embalse. Me llevé muchas sensaciones y recuerdos, pero de este no me olvido más.
Hoy me reencontré con viejos amigos y conocí a nuevos dirigentes. Muchas gracias presidente José Luis Di Benedetto por la bienvenida y por el reconocimiento hacia mi persona. Y ese gracias lo traslado a la LVF por permitirme volver en condición de asambleísta a ese recinto donde pude contribuir con la felicidad, aunque sea de manera pasajera, de muchos niños que tenían en Embalse unos días de alegría con cada torneo provincial.
A veces, volver a pasar por el corazón, es una caricia al alma y a la memoria. Eso me ocurrió esta mañana. Y estoy feliz».