La quinta ficha mayor del plantel de Ameghino para la próxima Liga Argentina tiene nombre y apellido: El León confirmó la contratación de Jonatan Torresi.
El escolta nacido en Casilda se suma de esta manera a Abel Aristimuño, Juan Abeiro, Lautaro Fraga, Estéfano Simondo, Alan Moreno y Adriano Maretto, quienes ya fueron presentados como parte del equipo que dirigirá Pablo Castro, acompañado de Facundo Murias.
Con 26 años, Torresi se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera. O, al menos, eso es lo que marcan los números. Es que la pasada temporada, por ejemplo, promedió más que interesantes 18,2 puntos, 6,7 rebotes y 2,4 asistencias en 34 minutos en cancha. Fue el tercer máximo anotador de la Liga Argentina 19/20.
Las últimas seis temporadas las disputó en Deportivo Norte de Armstrong, donde llegó luego de haber hecho todas las inferiores en el club Aprendices de su ciudad natal. “Empecé a jugar a los 13 años jugué siempre ahí, hasta que a los 18 me fui a jugar un Provincial a Cañada de Gómez, en el verano. Volví, jugué el torneo local, y a los 19 pasé a Deportivo Norte, también para jugar el Provincial y me quedé ahí, jugamos Torneo Federal y ascendimos a la Liga Argentina”, recordó el jugador de 1,92 mts.
Sobre su llegada al conjunto villamariense, “Joni” destacó que “si bien en Norte estaba muy conforme porque se portaron muy bien conmigo y me sentía cómodo, buscaba un cambio, dar un salto de calidad” por lo que cuando le llegó la propuesta del León, el análisis que hizo fue: “Uno siempre juega para dar el máximo. Cuando me llamó Ameghino, me nombraron a los jugadores que iban a estar en el plantel y que el objetivo era ascender, no lo dudé”.
El jugador que promedió 20,2 de valoración la pasada temporada de Liga Argentina reconoció que conocía a Ameghino por haberlo enfrentado “y por eso sabía cómo se manejan, la verdad que uno estando en el ambiente del básquet sabe que es un club serio, que trabaja bien y además por los conocidos que también comentan cosas buenas del club”. En definitiva, resumió: “La verdad es que estoy muy contento por tener la oportunidad de jugar en Ameghino”.
De sus nuevos compañeros, Torresi conoce muy bien a Lautaro Fraga, con quien compartió equipo hace algunas temporadas atrás en el conjunto de Armstrong. “Es bueno saber que me voy a encontrar con él porque tengo una amistad muy linda, y al resto de los chicos del plantel no los conozco pero si los enfrenté y sé que son buenas personas. En realidad, Ameghino es un club que viene laburando bien y sé que pone en primer plano la parte humana, por lo que no me quedan dudas que se va a formar un gran grupo y un gran equipo”.
Jonatan contó, además, que mantuvo una “larga charla” con Pablo Castro, pero “no hablamos mucho de lo que iba a pretender de mí en la cancha más allá de decirme que siga haciendo mi juego, sino que además hablamos un poco de todo, de las aspiraciones del equipo, de los objetivos del club, fue una linda charla”.
Es importante destacar que, fuera de la cancha, el casildense ha desarrollado con éxito estudios universitarios, recibiéndose de Profesor de Educación Física. “Vengo de una familia humilde donde siempre tuvimos que hacer sacrificios. Gracias al básquet pude tener la suerte de estudiar en Rosario. Estuvo bueno, los primeros años fueron más tranqui porque jugábamos provinciales, después cuando cursaba tercero y jugaba Federal se hizo más pesado, y ya jugando Liga Argentina lo padecí bastante, porque había que viajar mucho, pero una vez que terminé puedo decir que fue genial, porque el día que no juegue, tengo de qué trabajar”, detalló y reflexionó.
-¿Cómo se definiría como jugador, con qué se van a encontrar los hinchas de Ameghino?
“Soy un jugador muy intenso, enérgico, que siempre está dándole para adelante y aportando un poco de todo. Creo que mi virtud más fuerte es la penetración, y voy a trabajar para mejorar, como así también para mejorar el lanzamiento. Soy de los que no bajan los brazos y siempre apoya al equipo”.
-Empezó a jugar a los 13 años, ¿por qué recién a esa edad?
“Cuando era chico me operaron de un sobrehueso en un arco en uno de mis pies, que me molestaba para caminar. Para tener una buena recuperación, me habían recomendado hacer deporte, y como un amigo jugaba, empecé a hacer básquet, y me enamoré de este deporte.
Damián Stupenengo – PRENSA CLUB FLORENTINO AMEGHINO