(Por Alberto Arce padre).
Son 102 días los que separan a Juliana Basualdo de subir al ring y aprovechar lo que tanto ha soñado varias veces en el último año. Las noches de sueños y aquellas de insomnio tienen este pensamiento recurrente: la posibilidad de subir a un ring para pelear por un título del mundo.
La noticia se conoció pasado el mediodía del lunes cuando su entrenador Leonardo Rivera anunció que las negociaciones para el combate mundialista habían finalizado con éxito y “La Profeta” tendrá entonces la chance de adueñarse de la corona ecuménica de la categoría supergallo, en poder de la venezolana Mayerlin de los Angeles Rivas Pomares en un combate a celebrarse en Londres, la capital inglesa, el sábado 11 de febrero del año entrante.
Disponer de una posibilidad semejante representa una bendición para un deportista y conocer la fecha con esta antelación merece un ¡aleluya! En los complejos tiempos por los que atravesamos las pelean surgen de la noche a la mañana y a veces es como el último tren. Hay que subirse porque no suele pasar otra vez.
Son 102 días que permiten una planificación ordenada y una preparación acorde a la exigencia. Juliana Basualdo es una boxeadora que siempre está en forma, bien entrenada y a la espera de las peleas que puedan surgir y en ello además de su propio mérito está el de su entrenador Leonardo Rivera.
Esta es una oportunidad para aprovechar, entonces todo el tiempo por delante hay que utilizarlo para llegar en perfectas condiciones físicas y anímicas. Nadie en el ambiente del boxeo conoce a Basualdo mejor que Leo Rivera, pero estos 102 días él (y ella especialmente) necesitarán la ayuda necesaria para que la alimentación sea la adecuada, también el descanso que requiere una deportista ante el mayor desafío de su vida y los entrenamientos se planifiquen para llegar óptima al 11 de febrero. Hay que tener en cuenta que en su breve carrera profesional Basualdo sólo realizó una pelea a diez asaltos, cuando obtuvo el título argentino supergallo.
En medio de todo esto no vendría mal una pelea “sin mayores riesgos” para mantener la motivación y que no todo sea gimnasio, guanteo y footing. Rivera, el sobrino del inolvidable Alcides que ya acumula siete títulos, sabe de qué se trata esto.
La venezolana Mayerlin Rivas es una rival respetable (cuenta con 11 nocauts en su récord de 17 victorias, 4 derrotas y 2 empates), pero Basualdo puede ganarle. Ya lo hicieron dos argentinas que fueron campeonas del mundo, “La Tigresa” Marcela Acuña y “La Bonita” Daniela Romina Bermúdez, ambas por puntos y en decisión dividida en las únicas presentaciones de Mayerlin en nuestra tierra.
Con Bermúdez, ex campeona mundial en tres categorías, perdió el 31-03-2012 en el Club Talleres de Villa Gobernador Gálvez y ante Acuña el 19-10-2018 en el Delmi de Salta, el mismo escenario en el que Jorge Daniel Bracamonte se consagró campeón argentino el 8 de marzo de 1991 ganándole por nocaut al salteño Héctor Hugo Vilte.
Basualdo (31 años) logró el primer título argentino femenino para un gimnasio villamariense. La boxeadora oriunda de Capitán Bermúdez y radicada en nuestra ciudad tuvo su noche más gloriosa el 3 de diciembre de 2021 al consagrarse campeona argentina de la categoría supergallo (el título estaba vacante), tras vencer en un amplísimo fallo unánime a la rafaelina, radicada en nuestra capital provincial, Vanesa Taborda (54).
Con anterioridad el 17 de septiembre de 2021, Basualdo sorprendió al ambiente boxístico nacional e internacional cuando derrotó por puntos a la doble campeona mundial Yessica “La Tuti” Bopp. En la actualidad “La Profeta” conserva esa corona nacional supergallo y aparece en el cuarto lugar en el ranking del mundo.
Son 102 días para realizar una planificación inteligente. Para aprovechar la gran contracción al gimnasio de Basualdo y rodearla de todo lo que se necesita (seriedad, constancia, mucho gimnasio, más todavía del que tiene que pareciera suficiente, sparrings exigentes, alguna pelea si es posible que “pinte” para 10 asaltos, una saludable alimentación, descanso y algunos sponsors que puedan aparecer) para que el camino hacia el título del mundo sea un estadío a transitar con motivaciones constantes.
Hay tiempo y sobran ganas.